Embarazo, parto y lactancia.

Muchas mujeres opinan que la mejor experiencia de sus vidas ha sido ser madres. No solo por el nacimiento de un hijo, sino por la cantidad de transformaciones y sensaciones vividas durante el embarazo.
Veamos que ocurre durante este periodo en el cuerpo de la mujer.
Una vez se obtiene el óvulo fecundado, es una nueva célula y tiene 49 cromosomas, 23 del óvulo y 23 del espermatozoide. Este huevo fecundado comenzará un viaje hacia el útero materno donde se implantará.
Durante este viaje comienza a dividirse y empieza a desarrollarse como embrión.
A partir de las 16 células se empieza a habla de mórula, ya que su aspecto recuerda al de una mora.
Después, algunas células continúan dividiéndose y pasan a un estado denominado blástula.
En este estado es como llega al útero donde se produce la implantación.
Resultado de imagen de fases del embrión hasta que llega al útero

Embarazo. Los cambios de la mujer embarazada.

Cuando la blástula se implanta en el endometrio uterino, se desarrolla el saco amniótico, que alberga el embrión. El saco amniótico está lleno de líquido amniótico, cuya función es la de proteger al embrión.
Entre el útero y el embrión se desarrolla la placenta que permite alimentar al embrión. La comunicación entre la placenta y el embrión se lleva a cabo por el cordón umbilical, por el que pasan una vena y dos arterias. El embarazo tiene distintas etapas que vamos a clasificar por trimestres:

Primer trimestre: ocurren la implantación en el útero y las primeras fases del desarrollo. En el segundo mes ya están desarrollados todos los órganos e incluso algunos de ellos empiezan a funcionar. El embrión crece rápidamente, de forma irregular porque la cabeza crece mucho más que el resto del cuerpo.

Segundo trimestre: a partir del tercer mes el embrión recibe el nombre de feto. Pesa unos 10 gramos y mide 3 centímetros aprox. El tamaño del útero aumenta y con ello el vientre de la futura madre. Hacia el quinto mes el desarrollo del vientre llega hasta el ombligo y la mujer nota ya los movimientos del feto, que ya tiene todos los órganos perfectamente desarrollados y que al final de este trimestre mide casi 30 centímetros y pesa 1 Kg.

Tercer trimestre: el útero materno alcanza su máximo desarrollo, los órganos del bebé maduran definitivamente. Cambia de postura para colocarse boca abajo.
A partir del séptimo mes el bebé sería viable y podría sobrevivir.
Resultado de imagen de evolución del feto en el embarazo

Hábitos saludables en la embarazada.

Los primeros cuidados deben comenzar con una revisión ginecológica entre la sexta y la octava semana del embarazo. Si no hay factor de riesgo bastará con las siguientes revisiones:

- A cada cuatro semanas hasta la semana 28 de embarazo.
- A partir de entonces, cada dos semanas hasta la semana 36.
- Después, semanalmente, hasta el parto.

La alimentación debe ser sana y equilibrada, y, como norma general hay que ingerir 300 calorías más diarias. Es necesario que la dieta incluya carne magra, fruta, verdura, pan integral y lácteo con bajo contenido en grasas.

Aparte de esto, es recomendable un aporte complementario de calcio, hierro y ácido fólico.
Un suplemento de ácido fólico es necesario durante los 3 primeros meses del embarazo e incluso, si es posible, antes de la concepción. Reduce en un 70% el riesgo de defectos en el tubo neuronal del futuro bebé.
Este se forma durante los primeros 28 días de embarazo y da lugar al cerebro y a la columna vertebral. Cuando este tubo neuronal no se forma o no se cierra correctamente, da lugar a graves problemas, como la espina bífida.
También es muy importante beber abundante agua para evitar problemas muy molestos como la deshidratación y el estreñimiento. Hacer ejercicio moderado es otro de los hábitos aconsejables, evitando deportes violentos o de riesgo y dormir suficiente número de horas.
Hay que evitar todo tipo de sustancias nocivas como el tabaco, alcohol y por supuesto las drogas. El consumo de estas sustancias ocasiona graves problemas al feto. Otras sustancias que aparentemente son inocuas, también pueden resultar contraproducentes, por ejemplo la cafeína.

El parto.

Al final de los nueves meses se produce el parto o nacimiento, que tiene lugar en tres fases.

Fase de dilatación. Los órganos reproductores femeninos se preparan par expulsar al bebé. Las paredes del útero se contraen a intervalos cada vez mas cortos. Se rompe el saco amniótico. La pelvis se dilata y el cuello del útero y la vagina comienzan también a dilatarse par permitir el paso del bebé al exterior.

Fase de expulsión. Es el momento cuando, gracias a las contracciones del útero y a los músculos abdominales que lo empujan hacia la vagina, el bebé sale al exterior, primero la cabeza y luego el resto del cuerpo. Después se corta y se liga el cordón umbilical.

Fase de alumbramiento. La madre expulsa la placenta que se desprende de las paredes del útero, así como el resto del cordón umbilical y otras membranas que envolvían al feto.




Cuidados del recién nacido. Lactancia.

Se basan en tres pilares fundamentales:
- alimentación
- higiene
- descanso.

Siempre que sea posible se debe alimentar al bebé con leche materna, que es fundamental porque tiene grandes ventajas tanto para el hijo como para la madre. Los componentes de la leche de la madre cubre todas las necesidades nutricionales del bebé y refuerzan su sistema inmunológico protegiéndole de futuras enfermedades. 
Las madres que amamantan a sus hijos tienen más facilidad para que el útero se contraiga rápidamente, y vuelva antes a su sitio. El contacto físico que supone dar el pecho, permite una intimidad especial entre madre e hijo.
Es aconsejable empezar a amamantar al bebé lo antes posible. El momento recomendable para finalizar la lactancia materna es sobre los 5 o 6 meses.
Si la lactancia no es posible, no debe ser causa de preocupación, existen en el mercado leches específicas preparadas para lactantes, que aportan al bebé todas la vitaminas, proteínas y demás aportes nutricionales que necesita.

El momento más importante de la higiene es el baño. La temperatura de la habitación debe estar entre 20 y 22 grados. Utilizar productos adecuados para la piel del bebé, sacarlo minuciosamente y vestirlo con prendas de algodón.
Un bebé bien cuidado y alimentado debe dormir las tres cuartas partes del día. Es recomendable mantener unas rutina , ventilar y limpiar adecuadamente la habitación del niño, así como propiciar un ambiente de confort y tranquilidad.


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